jueves, 9 de diciembre de 2010

Durante un tiempo la hormiguita Lita se va de vacaciones, pero pronto, con el año nuevo y las energias renovadas, volverá con nuevas aventuras que contaros.

Gracias por estar ahi

viernes, 12 de noviembre de 2010

EXTRAÑO OBJETO

Una mañana salieron Mario y Lita a pasear por el parque, se adentraron entre los arboles y encontraron un objeto extraño.
Para una hormiga era muy grande, sin embargo, para un niño, era pequeño.

Era de color blanco y tenia forma como de paraguas pero mucho más gordo, y tenia un pequeño agujerito.

Lita trepó por su tronco y Mario lo miraba con mucha curiosidad, desde cerca. De repente... ¡que susto!, asomaron por el agujerito unos ojos saltones y unas antenitas.

- Uy amiguito, que susto nos has dado - dijo Lita - ¿Quien eres tu?
- Soy Sedonto, un gusano de seda
- Ya, y esta es tu casa ¿verdad? - preguntaba Mario

Mario no se equivocaba, Sedonto hacia sus propias casas fabricando la seda, como todos los gusanos. Mario se interesó por el gusano y queria saber como podía hacer todo eso.

- Pues vaya cosa, yo levanto objetos que pesan 5 veces más que yo

Lita se sentía triste porque su amiguito Mario hablaba mucho con Sedonto, pero pronto, el gusano que se habia dado cuenta y no queria que se enfadara, le propuso a Lita una idea....


De repente la hormiga y el gusano se pusieron a trabajar, la una sujetaba troncos, mientras el otro los envolvia y los unia.
Despues de un largo rato de trabajo... ¡habian hecho un columpio!. Tenia 3 asientos, uno grande para Mario, uno minusculo para Lita y otro alargado para el gusanito.

- No lo podría haber hecho sin ti Lita - decía Sedonto - tú tienes tus dones, y yo tengo los míos, cada cual sabe hacer unas cosas, y si trabajamos juntos, podemos hacer cosas increibles.

Lita asintió y junto a Mario y Sedonto, se columpiaron y rieron durante el resto de la tarde.

Una vez más, Lita y Mario habían hecho amigos y se divertían juntos, como siempre sería.

viernes, 5 de noviembre de 2010

LA CARGA PESADA

Mario observaba sorprendido a Lita, que habia estado todo el dia en el jardín.

La hormiga volvia a casa tras un duro dia de trabajo en el que habia estado recogiendo material para construir nuevas galerias en su laberinto.

- Yo creo que eres un poco boba - dijo Mario cuando vio llegar a su amiga - te he estado viendo recogiendo miles de palitos que median y pesaban el doble que tu, no tienes porque soportar tanto peso.... si los hubieras partido por la mitad podrias haber ido ir mas rapido.

- Mario - replicó la hormiga - cuando trasladaba uno de esos palitos me encontre con una grieta por la que no podia pasar de ninguna de las maneras, entonces se me ocurrió, puse el palito atravesando la grieta y pude cruzar al otro lado pasando por encima y continuar conseguir llevar el palito hasta el laberinto.

Lita le habia enseñado una gran lección a su amigo, habia convertido una gran carga en un puente para continuar su camino. Ante una gran carga, de nada sirve quejarse, sino buscarle la utilidad para seguir adelante.

viernes, 29 de octubre de 2010

LOS MAGNIFICOS PERSONAJES DE LOS CUENTOS


A Mario no le gustaba nada leer, no entendía que podian ver sus profesoras y sus amigos en los libros. el miraba tantas letras juntas y le parecia un aburrimiento enorme.

Esa mañana Lita no habia ido a visitarle y Mario la llamaba sin cesar, pero sin ningún resultado. Al día siguiente la hormiga llegó y le contó una historia de aventuras llena de personajes mágicos y alucinante. Mario se sorprendía cada día, no sabia de donde podía inventar tantos personajes tan divertidos, con lo complicado que era inventar uno solo...
Ahora se habia dado cuenta, Lita iba con un libro debajo del brazo, dispuesta a leer mientras Mario miraba la televisión.

- ¿Porque lees tanto Lita? ¡Si eso no srive para nada! - le dijo Mario
- Como que no - respondió Lita
- ¡Pues claro! no dice nada de personajes mágicos ni interesantes
- No me lo puedo creer, aun no has descubierto mi secreto - añadió Lita

Entonces la hormiga le enseñó el libro que estaba leyendo a Mario:

- ¿Que ves aqui? - pregunto Lita

El niño empezó a leer con cierta desgana, a lo que Lita le recriminó.

- No, no, así no, tienes que mirarlo un poco más de lejos, ¿No ves algo diferente?

Entonces Mario sonrió, desde allí las letras y las lineas formaban un dibujo que se parecía al mosntruo volador del cuento de que Lita le contó el dia anterior. Comenzó a pasar hojas y descubrió nuevos e interesantes personajes.

- Ahora ya sabes de donde saco los personajes de las historias. Lo unico que tienes que hacer es leer la pagina y luego alejarte para descubrir el personaje que esconde.

Entonces Mario cogió su cuento ilusionado, dispuesto a descubrir los magnificos personajes que escondía, y desde aquella tarde, cada día leia una pagina de un libro para descubrir más y más personajes, que se convertirian en protagonistas de las historias que inventaría.

viernes, 22 de octubre de 2010

LOS DOS CONJUROS

Hace ya algún tiempo, en un pequeño nido, habia una hormiga reina que daba risa. Siempre decía "haced esto" o "haced lo otro" y nadie le hacía caso. Pero la reina no quería caerle mal a nadie y nunca castigaba a quien no le hacia caso, y por eso no tenia autoridad.
Un buen dia, cansada de que le pasaran por alto, llamó Saltamontelín, un saltamontes mago, y le encargó un conjuro para que sus hormigas le obedecieran.

Saltamontelín trabajó duro, y aunque consiguió muchas cosas increibles como galerias que se construian solas, no consiguió el conjuro que la hormiga reina necesitaba.

Lita, que andaba por el mismo pueblo recorreindo mil aventuras, se enteró de la noticia, e inmediatamente se dirigió al palacio de la reina y mando decirle que ella tenía el conjuro que le daría la solución. Le entregó a su alteza dos trozos de pergamino escritos con letras de colores brillantes.

- Alteza, estos son los conjuros, utilizad el primero antes de decir aquello que quereis que vuestros subditos hagan y el segundo cuando lo hayan terminado esperando una sonrisa por su parte que os indique que los subditos siguen bajo su poder. Hacedlo tal y como os he dicho y este conjuro durará para siempre.

La reina queria probarlo, así que se dirigió a Pinturela y con los pergaminos en la mano le dijo:

- Por favor Pinturela, enseñame ese cuadro de palacio que estas pintando.

Pinturela, sorprendida por las palabras de la hormiga reina, a la que nunca habia oido decir "por favor" se dirigió a ella con el cuadro en la mano y se lo enseñó.
La reina, tras mirarlo sin mucho interés dijo a continuación:

- Gracias Pinturela, puedes retirarte.

La hormiga pintora, al escuchar esa amabilidad de la reina, sonrió y se retiró a seguir pintando. ¡Habia funcionado, la pintora le habia hecho caso, y además habia sonreido, seguia bajo su poder!

La hormiga reina, agradecida, invitó a Lita a quedarse con ella y ser su mano derecha, tendría un gran poder sobre el resto de hormigas.
Pero Lita decidió que prefería continuar sus aventuras. Antes de marcharse, la reina le preguntó por el origen de sus conjuros, queria saber como los habia conseguido.

- La verdad es que no son conjuros magicos -dijo Lita - es algo que aprendí cuando era pequeña, mi mamá siempre repetía que con educación y buenos modales se puede conseguir todo. Y tenía razón, tú, gran reina, solo necesitabas educación y buenas palabras para conseguir todas las cosas justas para tu reino.

viernes, 15 de octubre de 2010

EL PEQUEÑO ENCARGO


El dia de los encargos era uno de los más esperados en la escuela. Se celebraba la primera semana del curso. A partir de ese dia, cada niño tendria un encargo que debia cumplir durante todo el curso. Cuanto mejor se habian portado los niños el curso anterior, encargos mas emocionantes les tocaban.

La profesora empezó a repartir los encargos y llegó el momento de Mario. Le tocaba cuidar un vaso de plástico con una lenteja y un algodón que siempre debía estar empapado en agua.
Mario estaba desilusionado, sus compañeros debian colocar los libros de la clase, borrar la pizarra o llevar agua para los pinceles en la hora de plástica, y el debia cuidar un pequeño vaso de plástico.

Lita queria ayudar a su amigo a sentirse mejor, así que empezó a investigar sobre las lentejas y sus cuidados y a explicarselo todo a Mario. De repente, el niño empezó a sentir un gran interés en hacer de esa lenteja una gran planta.
La cuidaba con mimo, mojaba con cuidado todos los dias el algodón y ponia el vaso al sol para que creciera la planta, la traspaso a una maceta cuando el vaso se le quedó pequeño.
Realmente la planta creció más de lo que nadie hubiera esperado y dio muchos frutos.

Cuando llegó el final del curso, Mario le dijo a su profesora que junto con su amiga la hormiga Lita, querían recoger todas las lentejas que aquella plata habia dado y repartirla entre los pobres del pueblo para que al menos ese dia todos pudieran comer.

Ese dia todo fue una fiesta, todos felicitaban a Mario por su gran idea y ayudaron a repartir esas lentejas. Así, todos los niños de la clase aprendieron que no hay encargos mas divertidos que otros, ni más importantes o interesantes, sino que se trata de ser responsable con todo lo que tenemos entre manos.

viernes, 8 de octubre de 2010

LA PLANTA QUE TARDABA EN CRECER


El profesor repartió un puñado de semillas a cada alumno aquella mañana. Tenían que sembrarlas y cuidar la planta que les saliera.
¡A Mario le tocaron semillas de garbanzos! y le gustaban tanto los garbanzos que estaba emocionado que sembro las semillas y las cuidó durante dias.

Cuando por fin salió en primer brote, Mario le preguntó al profesor - ¿puedo arrancarla ya? - a lo que el profesor le dijo que aun tenia que cuidar la planta durante muchos dias más antes de poder recoger los garbanzos.

Mario volvió a su casa algo decepcionado, pero siguió cuidando la planta. Cada dia que pasaba estaba mas ansioso y aunque el profesor le pedia paciencia, cuando vio aparecer el primer garbanzo lo arrancó para comerselo. Sin embargo, la planta aun no habia crecido suficiente y el garbanzo estaba aun verde para comerselo.
Mario se entristeció, ¡habia echado a perder el trabajo de muchos dias por su impaciencia! Y más aun se enfadó cuando vio llegar a sus amigos con sus plantas altas, verdes y vigorosas y con montones de garbanzos.
Aquel dia decidió no volver a dejarse llevar por la ansiedad e impaciencia y hacer caso a su profesor. Además, tuvo suerte, ues sus compañeros compartieron con él algunos de sus garbanzos y pudo hacerse un potaje delicioso para comer.

viernes, 1 de octubre de 2010

LA PIZARRA MAGICA


Iban Mario y Lita de excursión por el bosque cuando sobre el viejo arbol encontraron una pizarra magica y una caja de pizas con puntas chispeantes y brillantes.

Mario se puso a dibujar, primero una flor, luego un arbol y una mariposa. Magicamente, cada vez que terminaba un dibujo, éste cobraba vida y salia de la pizarra.
Entonces dibujó más animales de colores y aquel pedazo de bosque se convirtió de golpe en un gran zoologico divertido. Pensó que sería divertido hacer un picnic con todos esos nuevos animales y dibujó montones de comidas y bebidas. Dibujaba los bocatas, las servilletas y latas usadas, botellas vacias...
Todos lo pasaban muy bien, pero de repente Lita se dio cuenta de que algo raro estaba ocurriendo. Cuando los desperdicios cobraban vida, alrededor de cada lata y papel, elbosque se volvia gris. Ese color empezó a exenderse rapidamente a todos los animales que Mario habia estado dibujando.

Lita se dio cuenta de que aquello lo habian provocado los desperdicios. Corrió tras ellos intentando borrarlos, pero al ser tan pequeña no conseguia alcanzar a todos.
Pidió ayuda a Mario y entre los dos tuvieron suerte, pues borraron los desperdicios muy deprisa y consiguieron que los animales recuperaran sus colores y jugaran divertidos.

Lita y Mario comprendieron que con ayuda de tus amigos todo se puede y cada vez que salen a hacer un picnic recogen siempre todos los desperdicios, pues cada cosa que dejas puede tener efectos muy dañinos para los animales y plantas del bosque.

viernes, 24 de septiembre de 2010

LITA, FOTOGRAFA


Lita quería ver mundo y recogerlos todo con una camara de fotos, quería hacerse fotógrafa. Mario siemrpe le decía, eso es una tontería, no hay nada nuevo que fotografiar, no existen camaras de fotos para hormigas, vaya perdida de tiempo...

Lita sabia que Mario tenia razón no existian camaras para hormigas, pero tenia tanta ilusión que durante mucho tiempo anduvo recogiendo trastos viejos para fabricar una camara de fotos en miniatura. Tuvo qye hacerlo casi todos, un botón de disparo para la antena, un objetivo del tamaño de sus ojos minusculos y unas contas para podersela colgar.

Cuando por fin la tuvo terminada, empezó a probarla haciendo sus primeras fotos. Mario la veia aparecer y tenia tantas cintas para todas sus patas que se reia se la hormiguita. Lita se sintió tan mal, que pensó en dejar su sueño, además, su amigo tenía razón no habia nada interesante para fotografiar.

Pero resultó que se le ocurrió hacer fotos de su casa y de los laberintos que iba escavando y al enseñarselas, a Mario le encantaron, tanto que empezó a reir y la hormiga siguió haciendo fotografias: sonriendo, apareciendo los dos, bailando, cantando... a cada cual más divertida.

De este modo, Lita consiguió su sueño y se convirtió en la fotografa oficial de las aventuras de Lita y su amigo Mario.

viernes, 17 de septiembre de 2010

EL COCHE DE BOMBEROS DESAPARECIDO


Como cada domingo Mario sacaba su colección de coches y para jugar con ellos. Pero hoy era un domingo especial, porque iban a venir a jugar con el unos vecinos nuevos del barrio.

Al terminar la tarde, Mario se dio cuenta de que le faltaba el coche de bomberos, su coche favorito. Pasó horas y horas buscandolo en su dormitorio, la cocina, el balcón... pero no lo encontró.
Decidió salir al jardín a ver si lo encontraba por allí. Mirando y mirando, tropezó con un gusano, pero como era muy tímido, no se atrevió a preguntarle si lo habia visto, y siguió buscando. Al poco rato se tropezó con un saltamontes con un cuerpo que le brillaba de color naranja.

- ¡Que saltamoentes más raro! - pensó Mario - pero de nuevo, sintió vergüenza y no se atrevió a preguntarle.

Lita la hormiguita le observaba escondida, y al ver al saltamoentes se dio cuenta de que habia encontrado el coche de bomberos, pero quería que su amigo Mario se atreviera a hablar con los demás.

Mario no consiguió encontrar su coche por ningún sitio, y pensó que los nuevos vecinos se lo habian querido llevar. Pero en vez de decirles nada, planeó una venganza y cuando fue a jugar a su casa, se llevo algunas de sus piezas de sus puzzles favoritos. Los niños se dieron cuenta y le pidieron que les devolviera esas piezas.
Mario se sintió indignado y les regañó porque ellos le habian quitado su coche de bomberos favorito. Los niños repetian una y otra vez que ellos no habian sido y todos acabaron discutiendo.

Habia llegado la hora, Lita tenia que hacer algo antes de que los amigos llegaran a las manos.

- Mario, devuelveles las piezas del puzzle - dijo
- Pero Lita, ellos me han quitado mi coche - refunfuñó Mario.
- Mario, tu coche de bomberos está en el jardín, junto a la casa del saltamontes.

Mario se dio cuenta enseguida, si hubiera vencido tu timidez y le hubiera preguntado al saltamontes al ver su cuerpo tan extraño brillando, lo habria encontrado enseguida y si hubiera hablado con los niños en vez de suponer lo que habian hecho, no hubieran llegado a enfadarse.
Acto seguido les devolvió el puzzle a sus nuevos amigos y les pidió disculpas, que los vecinos aceptaron enseguida y corrieron todos juntos a recoger el coche de bomberos y jugar todos juntos.

viernes, 10 de septiembre de 2010

LA HORA DEL SILENCIO


Hoy había sido un dia un tanto peculiar en el colegio. Habia llegado a la clase de Mario un niño nuevo, Tomás, que venía de una gran ciudad con montones de tiendas, gente y espectáculos.

Todos sus compañeros le querian dar la bienvenida, pero el niño lo unico que hacia era mover las manos y al llamarlo por la espalda, ni si quiera tenia la decencia de girarse a ver quien le estaba llamando.

Todos los niños de la clase se enfadaron con el, pues pensaban que era demasiado engreído por no querer hablar con ellos porque eran niños de un pueblo pequeño que no habian visto tantas cosas como él.
Al llegar a casa, Mario, muy enfadado le conto a su amiga Lita todo lo que habia ocurrido. La hormiguita, decidió ir al dia siguiente a la escuela con Mario, porque queria ayudar a su amigo y a todos los niños de la clase.

A la mañana siguiente, Lita estaba lista para ir al colegio con una gran bolsa llena de cera. Cuando Tomás llegó al colegio, todo siguió igual, solo movia y movia las manos, sin soltar ni una palabra.

Lita, se acercó a la oreja de Mario:

- ¡Mario Mario! ya se lo que le pasa a tu nuevo compañero - le dijo la hormiga
- ¡Si! es un engreído - replicó Mario - miralo ahí sin hacernos ningún caso a nadie
- No amiguito - si haces lo que te digo podrás comprenderle, escuchame bien...

Después de hablar con la hormiguita, Mario se puso manos a la obra, y les explicaba a todos sus amigos lo que Lita le habia contado y les repartia 2 pedacitos de la cera que la hormiga habia llevado al colegio.

A la hora acordada, todos los niños de la clase se pusieron la cera en los oidos, de manera que no podían escuchar nada. Ese era el plan, tenia que llamarse y hablarse entre ellos. Al principio era divertido, pero al cabo de un rato, les resultaba demasiado complicado entenderse entre ellos.

Al final de la mañana todos los compañeros entendieron que eso era lo que le ocurria a Tomás, que no podia entenderles porque no podia escuchar lo que decian, habia nacido sordo. Cuando llegó al hora de entrar al colegio de nuevo, todos los compañeros tenian una propuesta, "La Hora del Silencio", que la profesora aceptó encantada.
Todos los dias dedicarian una hora a aprender el lenguaje de los signos y enseñarle a Tomás a leer los labios. De esta manera Tomás, Mario y los demás niños de la clase podrían jugar, charlar y reir juntos.

viernes, 3 de septiembre de 2010

LITA SIN COLOR


Lita se encontraba desde hacia dias encerrada en su laberinto escondido en el desierto de azulejos blancos porque Mario habia estado de vacaciones fuera de la casa. Una mañana, Lita se miró al espejo y vio que se habia quedado sin color, solo era de blanco y negro, nada más, como si fuera un simple dibujo.

no le gustaba ese nuevo aspecto, así que escribió un anuncio en el periódico: "Se busca pintor profesional, con grandes dotes y sabiduría para devolver el color de la piel a una hormiga"

Pronto la noticia se extendió por toda la ciudad y Lita se hizo famosa. Pasaron miles de profesionales que intentaron devolverle su color, pero ninguno lo conseguía. Entonces, llegó Chiflín, un saltamoentes pintor que todos decian estaba loco. Pintaba sin parar con colores divertidos por todos los sitios que pasaba, mejor dicho, hacía como que pintaba, porque nunca mojaba su pincel y no utilizaba ningún papel, solo pintaba en el aire. Por eso decian que estaba chiflado y les hizo a todos tanta gracia que quisiera devolverle a Lita su color.

Chiflín entró en el laberinto y le susurró a Lita al oido al mismo tiempo que movia su pincel seco sin parar de arriba a abajo por todo el cuerpo de la hormiga. Dejando a todos con la boca abierta, el cuerpo de Lita empezó a emanar de nuevo los colores de su piel.

Todos quisieron saber cual era el gran secreto que escondía Chiflín para pintar sin color. Chiflín les explicó que su pincel solo servia para pintar la vida real y que unicamente le dijo a Lita una frase: "en unos dias volverá Mario y podrás volver a jugar con él" y viendo la tristeza que le causaba echarlo de menos y la alegría de que pronto volverian a jugar juntos, le devolvió a Lita la ilusión y con ella volvió su bonito color.

viernes, 27 de agosto de 2010

VELOCIDAD INVULNERABLE


- ¡Buenos dias insectos y plantas!, les habla Camaña, la araña comentarista más divertida del circuito de carreras, el parque central del pueblo... hoy nos espera una gran jornada, hoy es el gran dia, la gran carrera anual de insectos de tierra, donde la hormiguita Lita tratará de arrebatar a Caracolisto el titulo de insecto corredor más veloz del pueblo, ¿que pasará en la carrera?. Todos los participantes se dirigen a la linea de salida y... ¡empieza la carrera!.
Lita sale con gran velocidad y Caracolisto, el caracol, la sigue muy de cerca, dejando al resto de participantes cada vez más atrás. ¡Un momento amigos! ¿que es eso?
.........

¡Atención espectadores y participantes, tenemos una emergencia! - les habla el servicio de emergencias de la carrera - un cuervo se acerca hacia nosotros, corran y encondanse debajo de cualquier hoja de los arboles y plantas que encuentren.

...........

- Hola de nuevo, aquí Camaña, hablo entre susurros desde debajo de las hojas del tulipán central. Practicamente todos los insectos estan a salvo, pero Lita no ha corrido a esconderse, sigue ahí, muy pretenciosa y dispuesta a ganar la carrera, segura de que su velocidad le permitirá escapar... ¡oh no!
Señoras y señores, hemos tenido un gran percance, el cuervo se ha llevado a Lita, esto es una gran pérdida para el mundo del deporte insectil. Podemos ver en directo como el cuervo se lleva a la hormiga entre sus garras... ¡Que sorpresa!
.............
¡Lita ha escapado! ¡esta cayendo desde el aire! Si señores, ha caido muy carca del circuito de carreras, vamos a acercarnos a ella para entrevistarla. ¿Tienes algunas palabras para los que nos estan viendo?

- Sí Camaña - dice Lita - he pasado un susto de muerte, y solo porque pensaba en ganar la carrera, que era la más rápida de todas y por no haberme dado cuenta de que por muy rápida que fuera, por mucho que ganara a Caracolisto, nunca podría igualar la velocidad de un pajaro y me pusiera en peligro, pero ¡he aprendido una gran lección de humildad!

- Así es amigos, esperemos que todos los que hemos presenciado esta aventura aprendamos que el que seamos buenos haciendo algo no nos hace invulnerables.
Bien, aquí termina la retransmisión de este evento anual, y no olviden entrenarse para ser cada dia mejores.

viernes, 20 de agosto de 2010

EL SACO DE LA ALEGRÍA


Un dia de clase en la escuela, la profesora de Mario les encargó un trabajo, tenían que recaudar en un mes toda la alegría que pudieran.

Mario no sabía que era eso de recaudar alegría, y preocupado, se lo comentó a Lita la hormiguita. Ambos pensaron y pensaron...

- ¡Lo tengo gritó Lita! - que se acercó a Mario y le explicó su idea al oido y este se puso manos a la obra.

Una vez pasado el plazo, todos los recaudadores de alegría llevaron a clase sus hazañas, todas muy interesantes, pero Mario consiguió dejarlos a todos con la boca abierta.

Apareció con un gran saco y una pequeña cajita. no quiso enseñarle a nadie lo que habia en el saco, pero le dio a su profesora la cajita. Ésta la abrió y al ver lo que habia dentro sonrió, entonces Mario le hizo una fotografia instantanea y se la entregó con una pequeña nota.

- Así que de eso se trataba - dijo la profesora sorprendida señalando el saco.
- ¡Pues claro! y me ayudó mi amiga Lita - dijo Mario abriendo el gran saco.

Del saco cayeron miles de fotos de bonitas sonrisas. La profesora entonces les explicó a los niños como Mario habia iniciado una cadena de sonrisas: en la caja solo habia una foto con una bonita sonrisa y todos, al abrirla, sentia la alegria que transmitia y sonreian, casi sin querer. Mario les sacaba una foto y se la entregaba con una nota que decia que hicieran lo mismo con otras personas y le enviaran una copia de la foto. Así durante todo el mes Mario fue recibiendo montones de fotos de sonrisas de personas agradecidas porque gracias a él habian sido un poco más felices.

viernes, 13 de agosto de 2010

EL PALACIO DE LA MENTIRA


Un dia Mario se despertó con dolor de barriga y con mucho frío. Cuando Lita fue a hacerle su visita diaria, el niño a penas pudo contestarle, pues estaba muy enfermo.

A Lita le dio tanta pena que su amigo estuviera enfermo, que se quedó a su lado y acercandose a su oreja le contó una historia que habia oido hacía mucho tiempo:

"Erase una vez un mundo muy lejano habitado por duendes y niños. Todos los duendes se dedicaban a cosntruir dos palacios, el de la verdad y el de la mentira. Los ladrillos del palacio de la verdad se creaban cuando un niño decia una verdad, y los duendes de la verdad los utilizaban para hacer su castillo. Lo mismo ocurria en el palacio de la mentira. Ambos palacios eran impresionantes, y los duendes competían duramente para que el suyo fuera el mejor.
Pero los duendes de la mentira eran unos tramposos y enviaron a un grupo de duendes para conseguir que los niños dijeran mentiras sin parar.
Como lo fueron consiguiendo, empezaron a tener más labrillos y su palacio se fue haciendo más grande, mientras el palacio de la verdad no tenia más ladrillos nuevos.

Pero un día, los duendes de la mentira vieron que algo raro estaba ocurriendo, uno de los ladrillos se conviertió en una caja de cartón. Al poco rato, otro se conveirtió en una flor, otro en una caja de cristal y otro más en un montón de arena. Así paso poco a poco cada vez con más ladrillos, cada vez que se descubrían las mentiras que habian creado esos ladrillos. Al contrario pasaba en el palacio de la verdad, que cuando un se descubria la mentira y el niño decía la verdad, aparecían más ladrillos.

El palacio de la mentira era cada vez más y más debil perdiendo más y más ladrillos, hasta que se desmoronó. Mientras que el palacio de la verdad era cada vez más alto y hermoso y más fuerte que las rocas.

Todos, incluidos los duendes mentirosos, comprendieron que no se pueden utilizar las mentiras, porque nunca son lo que parecen y no se sabe hasta donde pueden llegar y en que se convertirán, ya que siemrpe se acaban descubriendo y desmoronando lo que crearon"

viernes, 6 de agosto de 2010

GLOBOS ACROBÁTICOS


Por fín había llegado el gran día, era el cumpleaños de Mario. Había muchos niños invitados a la gran merienda que sus papás habian preparado y un salón lleno de globos y lazos de colores.

Lita estaba muy emocionada, nunca había asistido a ninguna fiesta de cumpleaños. Se vistió con su mejor lazo y se dirigió a la fiesta.
Pero cual fue su sorpresa al llegar cuando vio que todos los invitados llevaban un paquete entre sus brazos.

Todos los niños se comían los bocadillos, y Lita recogía las migas que se les caían para hacerse su propia merienda.

Entonces llegó el momento de comerse la tarta. La mamá de Mario voceó, ha llegado la hora de abrir los regalos.

- ¿Regalos? - pensó Lita
- Yo no le he traido ningun regalo, no sabía que se hacían regalos en un cumpleaños - pensaba la hormiguita, que veia como Mario abría los regalos con gran ilusión.

Pensó y pensó y pensó que podía darle a Mario en ese dia tan especial.

- ¡Claro! - exclamó con mucha alegría - ya se que será lo que le daré

Entonces corriendo se subió a la mesa. Ató uno de los lazos a los globos de colores, se montó encima de ellos y rodó hacia el suelo.
Había llegado el momento, la hormiga abrió las tenazas tanto como pudo ¡y asestó un mordiscó a uno de los globos!. ¡¡Psssssss!!
Aquello fue apoteósico: el globo comenzó a resoplar su aire, moviendose alocadamente de aquí para allá, hacieno miles de piruetas.

Todos los niños de la fiesta, reian sin parar muy divertidos y Lita siguió así con todos los globos que habia atado a aquel lazo.

Al terminar todos aplaudieron fuertemente por aquel maravilloso espectáculo. Y ese fue el regalo de Lita, un gran momento de diversión que Mario compartió con todos sus amigos.

viernes, 30 de julio de 2010

LITA ES UNA DESCUIDADA


Un dia Lita estaba aburrida de recorrer siempre los mismos pasadizos de su laberinto, que ya los conocia de memoria. Entonces, cogió un pico y una pala y empezó a cavar nuevos pasadizos.

Pero era tan descuidada que acabó rompiendo su precioso lazo. Lo cosió y siguió cavando, pues solo le importaba encontrar nuevos caminos. Así siguió un dia y otro y otro y otro, rompiendo su lazo y cosiendolo sin parar.
Un buen dia Mario la llamó desde el agujerito del laberinto y la invitó a salir para que conociera a sus abuelos, que habian ido de visita a su casa.
Lita se lavó sus patas y sus antenas con esmero, y pensó que debía ir bien arreglada, pero entonces vió que su lazo estaba tan remendado que parecía muy viejo. No tenía otro que ponerse y pensaba que si la conocían así no les gustaría. Pensó que no iria a la cita, pero también que Mario se enfadaría con ella.

Al final, acudió con su viejo lazo, pasado vergüenza.
Los abuelos estaban muy contentos de conocerla, sin importarle como era su lazo, pero ella pasó tan mal rato que desde ese día decidió que cuidaría más de sus cosas.

viernes, 23 de julio de 2010

EL COCHE QUE FUNCIONABA CON RISAS

El papá y la mamá de Mario, decidieron que en un dia tan soleado tenían que ir a jugar con Mario al parque.
En cuanto llegaron, Mario encontró una caja de cartón y empezó a darle vueltas y a jugar, pero el solo se aburría - esto solo es un trozo de cartón, vaya rollo

Entonces 2 niños que estaban jugando en el parque se acercaron y creyeron que sería divertido hacer un coche que funcionara con espinacas.

- ¿Y como lo haremos correr si no tenemos espinacas? - preguntó Lucas.
- Ya lo tengo, funcionará con arena - dijo Irene - pero tampoco les pareció buena idea.

No sabian en que convertir esa caja, y pensaron, que con un poco de magia, algo apareceria.

Los tres niños cogieron una ramita del suelo y cerrando los ojos fuerte dijeron las palabras mágicas: Abra cadabra, que la magia convierta ahora esta caja.

Al abrir los ojos, vieron que la caja era ahora un gran coche azul con unas luces naranja. Pero no sabian como funcionaba, probaron dandole cuerda, gritandole, arrastrandolo, pero no ocurria nada.
Entonces empezaron a tener ideas cada vez mas alocadas. Tanto que empezaron a reirse a carcajadas. ¡Y caramba! el coche salió corriendo.

- ¡Pues claro! El coche fnciona con risas - dijo Mario

Ellos gritaban - ¡Funciona, funciona, este coche funciona con risas! Los demás niños del parque se sorprendieron y les seguian porque también querían subirse a ese coche tan extraño. Como no conseguían alcanzarlos, Mario, Irene y Lucas se reian más y más alto, y el coche, al escuchar las risas iba más y más deprisa. Y así pasaron la tarde en el parque, jugando y riendo.

Mientras volvían a casa, Mario se dió cuenta, sin sus nuevos amigos, Irene y Lucas, y los otros niños del parque no se habría divertido tanto.

viernes, 16 de julio de 2010

LITA LA EXPLORADORA


Un buen dia, Mario se despertó muy pero que muy contento, y es que habia tenido un sueño muy lindo.

Cuando Lita la hormiguita fue a visitarle, Mario le dijo:

- un escarabajo morado y una mariquita amarilla que bailaban y tocaban la guitarra para divertirse, eso es lo que he soñado amiguita.

- Ohh! que lindo sueño - contestó Lita perpleja

- Ojalá fuera real- pensaba Mario.

Lita vio que su amigo estaba tan contento y tenia tantas ganas de poder conocer esos animales tan hermosos, que decidió buscarlos por todo el bosque.
Buscó y buscó, pero ni rastro de ellos encontró, entonces tuvo una idea. Recorrería el mundo en busca del escarabajo morado y la mariquita amarilla.

A la mañana siguiente, cual fue la sorpresa de Mario al despertarse, cuando vió una nota de la hormiguita que decia:

"Mario, compañero, marcho a dar la vuelta al mundo, no se por donde empezaré, no se ni si quiera cuando regresaré"

Mientras tanto Lita recorrió todo el país, preguntando y buscando el escarabajo morado y la mariquita amarilla, pero nunca nadie había oido hablar de esos animales tan curiosos. Prosiguió su viaje por tierras cada vez mas y mas lejanas, conoció arboles con flores, lagos con pececillos de colores, miles de animales extraños, unos grandes, y otros pequeños, pero ni rastro del escarabajo morado y la mariquita amarilla.

Triste, Lita regresó a su laberinto escondido en aquel desierto de azulejos blancos. Al llegar, su primera visita fue para su amigo. Le contó a Mario que habia salido en busca de sus animales del sueño, pero que no los habia encontrado. Entonces el niño le contestó:

- Lita, amiguita, no importa lo que no hayas encontrado, pero si me alegra que hicieras todo eso por mí - anda, ven aquí y cuentame todas esas aventuras que habrás vivido.

Entonces Lita se acercó a su oreja y le explicó lo de lo sarboles con flores, los peces de colores y todos los animales extraños, grandes y pequeños, que habia conocido.
Mario y Lita se miraron y sonrieron, y entonces Lita, lo comprendió: habia estado tanto tiempo preocupada por buscar un escarabajo morado y una mariquita amarilla de un sueño que no se habia percatado de todas las cosas maravillosas que se habia encontrado en su camino.

viernes, 9 de julio de 2010

JUEGOS EN LA ESCUELA


Todos los día Mario iba a la escuela, y se habian hecho tan amigos él y la hormiguita Lita, que ella siempre le acompañaba metida en su bolsillo.

Eran tan amigos que nunca querían juntarse con los demás compañeros de la escuela. Siempre jugaban ellos dos solos y no querían compartir nada con los demás niños.

Pero un día, mientras jugaban al escondite, se dieron cuenta de que era aburrido tapar y encontrarse enseguida, y que ese juego sería mucho más divertido si jugaran con más niños.

Entonces al dia siguiente Mario pidió a su madre que invitara a sus compañeros del cole a merendar en su casa. Lita se sintió celosa porque su amigo iba a jugar con otros niños, tanto que se enfadó y no quiso jugar.
Desde su laberinto los escuchaba correr y reir, y pensó en asomarse a mirarlos. En ese momento Mario paró el juego para invitar a su amiga hormiguita.
Tras refunfuñar, Lita aceptó. Jugaron tanto, todos juntos que nunca más se aburrieron, compartiendo risas y juegos con todos.

viernes, 2 de julio de 2010

EL ELEFANTE BURLÓN


Una mañana Lita salió al bosque. Mientras juntaba hojitas, un elefante gordo paseaba de un lado para otro.

Cuando ella se ocupaba de llevar la carga, el elefante se burlaba:
- ¡Qué cosa tan pequeñita, puedo pisarte en un instante!
- ¡No lo creo! Le dijo la hormiguita. Yo si quiero, puedo meterte al agua.
- ¡Imposible! ¿Cómo lo harías? -preguntó el elefante-.
- Acércate que te cuento…

El elefante bajó su cabeza y la hormiga le picó tan fuerte la oreja, que por el dolor, él corrió y se metió al agua. Y aprendió esta lección:


- No importa como eres, la fuerza está en tu interior -

viernes, 25 de junio de 2010

LA HOJA VOLADORA


Una noche de tormenta estaba Lita en su camita hecha de hojas, cuando de repente una ráfaga de viento la llevó volando encima de la hoja hacia el bosque.

Estaba tan oscuro que a lo lejos pudo ver una luz,
- Es un cohete - pensó, pero se equivocaba, era una luciernaga, que siguió volando, y desapareció.

Mientras Lita seguia con su vuelo, a lo lejos vio una bola roja
- Es un balón - pensó la hormiguita
Pero otra vez se equivocaba, se trataba de una mariquita, que le dió una piedrecita morada y desapareció.

Entonces el viento sopló mas fuerte y la hoja alzó el vuelo más y más alto, tanto que llegó hasta el espacio. En un planeta rojo, la hojita mágica se posó y Lita vió desde lejos una personita verde,
- ¡Es un marciano, es un marciano! - gritó asustada
Y esta vez nuestra amiga no se equivocaba, se trataba de un extraterrestre, que se acercó a ella con la intención de comerla.

Justo en el momento en que Lita iba a ser devorada, cerró los ojos y cuando los abrió de nuevo vió que se encontraba de nuevo en su laberinto.
- Ufff, solo estaba soñando, ¡menos mal!

Pero entonces miró hacia el suelo y encontró la piedrecita morada que le había dado la mariquita. Si solo habia sido un sueño, ¿porque tenía esa piedra tan extraña?
Por mucho que lo intentaba no conseguia entenderlo, así que decidió dejarlo pasar y disfrutar de los dias junto a sus amigos.


viernes, 18 de junio de 2010

LITA Y LAS MIGAS DE PAN

En una de las conversaciones que tenía Lita la hormiguita con su amiguito el bebé Mario, esta se lamentaba: "soy muy chiquitita, soy poquita cosa, mirate tu, con unas manos que me aplastarian solo con rozarme ".
Pensaba que era tan pequeña que nadie reparaba en ella y se sentia triste y olvidada.
Llegó incluso a envidiar a su amiguito Mario, porque era más grande.

Pero un buen dia, mientras recorria los laberintos de blancos azulejos vio como Mario cogia su primer juguete y se le caía de las manos, pero lo intentó y lo intentó hasta que consiguió mantenerlo entre sus pequeñas manitas.
Sin embargo ella era capaz de recoger migas de pan y huesos que le doblaban en peso y tamaño sin ningún esfuerzo.
Se sintió tan fuerte que recogió miles miguitas de comida sin parar, que la pudieron alimentar durante toda la epoca de sequia.

Entonces se dio cuenta, da igual ser grande o pequeño, fuerte o debil, porque precisamente de eso que nos hace especiales surge nuestra gran oportunidad, que lo importante es luchar y no decaer.

EL FANTASMA BUAAA

En un laberinto metido debajo de un suelo blanco inmaculado, vivia Lita, la hormiguita. Era muy feliz recorriendo sus paredes, pero siempre se encontraba un poco sola.
Un buen dia empezó a oir ruidos extraños: buuuuuuuaaaaaa... Es un fantasma, pensaba, y se asustaba solo con pensarlo.

Después de varios días, decidió salir del laberinto hacia ese desierto de suelo blanco. Cada vez escuchaba ese estruendoso sonido más alto.
Investigó e investigó y se encontró con un tronco marrón muy alto, que sujetaba una cama, una enoooooooorme cama para una hormiguita. De esa camita salian cada vez más de esos ruidos: bbuuuuuuaaaaaaa. Se llenó de valor y trepó valiente por el gran tronco. Al llegar arriba se encontró un animal extraño, algo que nunca antes habia visto, con enormes brazos y pies y una boca muy grande con mejillas sonrosadas.

Lo miró un rato, y descubrió que de ahí era de donde salian esos tristes sollozos. Despacito, se acercó hasta una cueva a cada lado de las mejillas coloradas, y dijo: ¿que es ese ruido? ¿porque suena tan angustioso?
De golpe, el buuuuuuuuuaaa dejó de oirse y en su lugar aparecieron palabras con una voz dulce que decía: me llamo Mario, soy un bebé y estoy llorando porque quiero tener un amiguito.

En ese momento, la hormiguita dijo, yo soy Lita y vivo ahí en un pequeño laberinto al que se entra por ese agujerito... Desde aquel día, Lita cruzaba el suelo de azulejos blancos y trepaba todos los días por el enorme poste para contarle sus aventuras a Mario, así los dos se hicieron muy amigos y nunca más estuvieron solos.