viernes, 12 de noviembre de 2010

EXTRAÑO OBJETO

Una mañana salieron Mario y Lita a pasear por el parque, se adentraron entre los arboles y encontraron un objeto extraño.
Para una hormiga era muy grande, sin embargo, para un niño, era pequeño.

Era de color blanco y tenia forma como de paraguas pero mucho más gordo, y tenia un pequeño agujerito.

Lita trepó por su tronco y Mario lo miraba con mucha curiosidad, desde cerca. De repente... ¡que susto!, asomaron por el agujerito unos ojos saltones y unas antenitas.

- Uy amiguito, que susto nos has dado - dijo Lita - ¿Quien eres tu?
- Soy Sedonto, un gusano de seda
- Ya, y esta es tu casa ¿verdad? - preguntaba Mario

Mario no se equivocaba, Sedonto hacia sus propias casas fabricando la seda, como todos los gusanos. Mario se interesó por el gusano y queria saber como podía hacer todo eso.

- Pues vaya cosa, yo levanto objetos que pesan 5 veces más que yo

Lita se sentía triste porque su amiguito Mario hablaba mucho con Sedonto, pero pronto, el gusano que se habia dado cuenta y no queria que se enfadara, le propuso a Lita una idea....


De repente la hormiga y el gusano se pusieron a trabajar, la una sujetaba troncos, mientras el otro los envolvia y los unia.
Despues de un largo rato de trabajo... ¡habian hecho un columpio!. Tenia 3 asientos, uno grande para Mario, uno minusculo para Lita y otro alargado para el gusanito.

- No lo podría haber hecho sin ti Lita - decía Sedonto - tú tienes tus dones, y yo tengo los míos, cada cual sabe hacer unas cosas, y si trabajamos juntos, podemos hacer cosas increibles.

Lita asintió y junto a Mario y Sedonto, se columpiaron y rieron durante el resto de la tarde.

Una vez más, Lita y Mario habían hecho amigos y se divertían juntos, como siempre sería.

viernes, 5 de noviembre de 2010

LA CARGA PESADA

Mario observaba sorprendido a Lita, que habia estado todo el dia en el jardín.

La hormiga volvia a casa tras un duro dia de trabajo en el que habia estado recogiendo material para construir nuevas galerias en su laberinto.

- Yo creo que eres un poco boba - dijo Mario cuando vio llegar a su amiga - te he estado viendo recogiendo miles de palitos que median y pesaban el doble que tu, no tienes porque soportar tanto peso.... si los hubieras partido por la mitad podrias haber ido ir mas rapido.

- Mario - replicó la hormiga - cuando trasladaba uno de esos palitos me encontre con una grieta por la que no podia pasar de ninguna de las maneras, entonces se me ocurrió, puse el palito atravesando la grieta y pude cruzar al otro lado pasando por encima y continuar conseguir llevar el palito hasta el laberinto.

Lita le habia enseñado una gran lección a su amigo, habia convertido una gran carga en un puente para continuar su camino. Ante una gran carga, de nada sirve quejarse, sino buscarle la utilidad para seguir adelante.