viernes, 30 de julio de 2010

LITA ES UNA DESCUIDADA


Un dia Lita estaba aburrida de recorrer siempre los mismos pasadizos de su laberinto, que ya los conocia de memoria. Entonces, cogió un pico y una pala y empezó a cavar nuevos pasadizos.

Pero era tan descuidada que acabó rompiendo su precioso lazo. Lo cosió y siguió cavando, pues solo le importaba encontrar nuevos caminos. Así siguió un dia y otro y otro y otro, rompiendo su lazo y cosiendolo sin parar.
Un buen dia Mario la llamó desde el agujerito del laberinto y la invitó a salir para que conociera a sus abuelos, que habian ido de visita a su casa.
Lita se lavó sus patas y sus antenas con esmero, y pensó que debía ir bien arreglada, pero entonces vió que su lazo estaba tan remendado que parecía muy viejo. No tenía otro que ponerse y pensaba que si la conocían así no les gustaría. Pensó que no iria a la cita, pero también que Mario se enfadaría con ella.

Al final, acudió con su viejo lazo, pasado vergüenza.
Los abuelos estaban muy contentos de conocerla, sin importarle como era su lazo, pero ella pasó tan mal rato que desde ese día decidió que cuidaría más de sus cosas.

viernes, 23 de julio de 2010

EL COCHE QUE FUNCIONABA CON RISAS

El papá y la mamá de Mario, decidieron que en un dia tan soleado tenían que ir a jugar con Mario al parque.
En cuanto llegaron, Mario encontró una caja de cartón y empezó a darle vueltas y a jugar, pero el solo se aburría - esto solo es un trozo de cartón, vaya rollo

Entonces 2 niños que estaban jugando en el parque se acercaron y creyeron que sería divertido hacer un coche que funcionara con espinacas.

- ¿Y como lo haremos correr si no tenemos espinacas? - preguntó Lucas.
- Ya lo tengo, funcionará con arena - dijo Irene - pero tampoco les pareció buena idea.

No sabian en que convertir esa caja, y pensaron, que con un poco de magia, algo apareceria.

Los tres niños cogieron una ramita del suelo y cerrando los ojos fuerte dijeron las palabras mágicas: Abra cadabra, que la magia convierta ahora esta caja.

Al abrir los ojos, vieron que la caja era ahora un gran coche azul con unas luces naranja. Pero no sabian como funcionaba, probaron dandole cuerda, gritandole, arrastrandolo, pero no ocurria nada.
Entonces empezaron a tener ideas cada vez mas alocadas. Tanto que empezaron a reirse a carcajadas. ¡Y caramba! el coche salió corriendo.

- ¡Pues claro! El coche fnciona con risas - dijo Mario

Ellos gritaban - ¡Funciona, funciona, este coche funciona con risas! Los demás niños del parque se sorprendieron y les seguian porque también querían subirse a ese coche tan extraño. Como no conseguían alcanzarlos, Mario, Irene y Lucas se reian más y más alto, y el coche, al escuchar las risas iba más y más deprisa. Y así pasaron la tarde en el parque, jugando y riendo.

Mientras volvían a casa, Mario se dió cuenta, sin sus nuevos amigos, Irene y Lucas, y los otros niños del parque no se habría divertido tanto.

viernes, 16 de julio de 2010

LITA LA EXPLORADORA


Un buen dia, Mario se despertó muy pero que muy contento, y es que habia tenido un sueño muy lindo.

Cuando Lita la hormiguita fue a visitarle, Mario le dijo:

- un escarabajo morado y una mariquita amarilla que bailaban y tocaban la guitarra para divertirse, eso es lo que he soñado amiguita.

- Ohh! que lindo sueño - contestó Lita perpleja

- Ojalá fuera real- pensaba Mario.

Lita vio que su amigo estaba tan contento y tenia tantas ganas de poder conocer esos animales tan hermosos, que decidió buscarlos por todo el bosque.
Buscó y buscó, pero ni rastro de ellos encontró, entonces tuvo una idea. Recorrería el mundo en busca del escarabajo morado y la mariquita amarilla.

A la mañana siguiente, cual fue la sorpresa de Mario al despertarse, cuando vió una nota de la hormiguita que decia:

"Mario, compañero, marcho a dar la vuelta al mundo, no se por donde empezaré, no se ni si quiera cuando regresaré"

Mientras tanto Lita recorrió todo el país, preguntando y buscando el escarabajo morado y la mariquita amarilla, pero nunca nadie había oido hablar de esos animales tan curiosos. Prosiguió su viaje por tierras cada vez mas y mas lejanas, conoció arboles con flores, lagos con pececillos de colores, miles de animales extraños, unos grandes, y otros pequeños, pero ni rastro del escarabajo morado y la mariquita amarilla.

Triste, Lita regresó a su laberinto escondido en aquel desierto de azulejos blancos. Al llegar, su primera visita fue para su amigo. Le contó a Mario que habia salido en busca de sus animales del sueño, pero que no los habia encontrado. Entonces el niño le contestó:

- Lita, amiguita, no importa lo que no hayas encontrado, pero si me alegra que hicieras todo eso por mí - anda, ven aquí y cuentame todas esas aventuras que habrás vivido.

Entonces Lita se acercó a su oreja y le explicó lo de lo sarboles con flores, los peces de colores y todos los animales extraños, grandes y pequeños, que habia conocido.
Mario y Lita se miraron y sonrieron, y entonces Lita, lo comprendió: habia estado tanto tiempo preocupada por buscar un escarabajo morado y una mariquita amarilla de un sueño que no se habia percatado de todas las cosas maravillosas que se habia encontrado en su camino.

viernes, 9 de julio de 2010

JUEGOS EN LA ESCUELA


Todos los día Mario iba a la escuela, y se habian hecho tan amigos él y la hormiguita Lita, que ella siempre le acompañaba metida en su bolsillo.

Eran tan amigos que nunca querían juntarse con los demás compañeros de la escuela. Siempre jugaban ellos dos solos y no querían compartir nada con los demás niños.

Pero un día, mientras jugaban al escondite, se dieron cuenta de que era aburrido tapar y encontrarse enseguida, y que ese juego sería mucho más divertido si jugaran con más niños.

Entonces al dia siguiente Mario pidió a su madre que invitara a sus compañeros del cole a merendar en su casa. Lita se sintió celosa porque su amigo iba a jugar con otros niños, tanto que se enfadó y no quiso jugar.
Desde su laberinto los escuchaba correr y reir, y pensó en asomarse a mirarlos. En ese momento Mario paró el juego para invitar a su amiga hormiguita.
Tras refunfuñar, Lita aceptó. Jugaron tanto, todos juntos que nunca más se aburrieron, compartiendo risas y juegos con todos.

viernes, 2 de julio de 2010

EL ELEFANTE BURLÓN


Una mañana Lita salió al bosque. Mientras juntaba hojitas, un elefante gordo paseaba de un lado para otro.

Cuando ella se ocupaba de llevar la carga, el elefante se burlaba:
- ¡Qué cosa tan pequeñita, puedo pisarte en un instante!
- ¡No lo creo! Le dijo la hormiguita. Yo si quiero, puedo meterte al agua.
- ¡Imposible! ¿Cómo lo harías? -preguntó el elefante-.
- Acércate que te cuento…

El elefante bajó su cabeza y la hormiga le picó tan fuerte la oreja, que por el dolor, él corrió y se metió al agua. Y aprendió esta lección:


- No importa como eres, la fuerza está en tu interior -