lunes, 16 de mayo de 2011

LITA JUEGA MENOS CON MARIO


Los días de colegio para Mario eran cada vez más divertidos, y es que había llegado una compañera nueva, Sara, que era muy graciosa y con la que el niño podía jugar a cosas que no podía jugar con Lita la hormiguita.
Cada día después de la escuela Mario y Sara ibana jugar juntos y a veces Lita los acompañaba. Los niños se reían mucho, se divertían.

Un buen día, Lita no quiso ir con Mario y Sara a jugar, y los niños se preguntaban porque. La verdad es que Lita la hormiguita se lo pasaba muy bien con Mario y con Sara, pero en los últimos días sentía que ellos se lo pasaban mejor entre ellos y que la dejaban un poco de lado.

Pero Lita, decidió hablar con ellos, contarles lo que sentía para poder disfrutar de nuevo de sus amigos. Y así lo hizo, y fue cuando descubrió que su amigo Mario, no se había dado cuenta de que había estado dejando de lado a Lita, y lo mismo le pasó a Sara. Ambos le explicaron a Lita que todos eran amigos, y que como tal estarían juntos.

Desde ese día Lita comprendió, los amigos son siempre amigos y que sus amigos humanos no hacían las cosas a propósito, pero que al ser humanos había cosas que podían hacer juntos, pero eso no significaba que fueran menos amigos de la hormiguita.

viernes, 6 de mayo de 2011

CEFITA, OTRA NUEVA HORMIGUITA

Lita la hormiguita estaba en el jardín buscando más palitos y hojas para su laberinto.

A lo lejos vio una hormiga, una que nunca había visto, y se hicieron amigos. Pasaron unos días y Lita y Cefita, como se llamaba su nueva amistad, lo pasaban bien jugando juntos.
Ese día, uno como otro cualquiera, o eso pensaba Lita, la hormiguita fue en busca de Cefita y la vio muy atareada recogiendo palos, polen, migas... Además estaba también hablando con otros animales del jardín.

Lita se sintió triste, le apetecía mucho jugar con su nueva amiga, pero ella andaba muy ocupada... Decidió dejarla trabajar e ir a visitarla al día siguiente. Pero aquella mañana Cefita andaba con la cabeza agachada:

- ¿Que te pasa amiga? - le preguntó Lita
- Nada, tengo un mal dia - respondió la hormiguita - y no puedo jugar contigo, estoy muy ocupada

La hormiga quería que su nueva amiga estuviera bien, y al día siguiente pensó en ir a ayudarla con sus trabajos, pero vio que Cefita estaba charlando con otros insectos del jardín, se sintió feliz, pues su amiga estaba distrayéndose y parecía que se sentía mejor, pero al mismo tiempo se sintió un poco triste, pues pensaba que su amiga no tenía tiempo de distracciones, y allí la estaba viendo...

Entonces Lita, fue a visitar a Mario y le contó lo ocurrido, a lo que Mario le respondió:

- Lita, parece mentira que tu te pongas así. Seguramente Cefita esté ayudando a esos otros insectos. Las hormigas, vais poco a poco, recogiendo cosas que parecen inservibles y utilizándolas para convertirlas en otras cosas lindas capaces de alimentar a otros animales y personas. Por eso siempre estais ocupadas.
Pero como todos, a veces necesitais hablar con bichos diferentes, pues trabajais tanto que no 0s preocupais de vosotras mismas, y teneis que despejaros para cuidaros, todo el mundo necesita a veces hablar de sus cosas.

Entonces la hormiga asintió, su amigo humano tenía razón, su nueva amiga había estado tan ocupada que también necesitaba a otros bichos que no fueran como ella, que tuvieran menos tareas. Y se sintió feliz porque en esta nueva aventura aprendió que cada cual tiene su papel en la vida, y ninguno es más importante que otro, aunque le hubiera gustado poder ayudar a Cefita...